sábado, 28 de mayo de 2011

Lluvia en tiempos soleados

A veces llueve sin ton ni son. Llueve cuando menos te lo esperas, cuando no trajiste el paraguas, cuando viniste de manga corta, pantalones piratas y zapatillas de tela. Llueve cuando no necesitas agua ni tienes plantas para regar.

Lluvia...
es la vida que derraman hoy sus ojos,
es el vaho que hoy se pega a sus cristales,
es el agua que hoy desgarra sus antojos.

Mas no puede oir la lluvia...
...¡aunque en ella esté formando pozos!


A veces llueve dentro de nosotros mismos sin que nos demos cuenta. Cuando escribí estos seis versos, hace más de un año, lo hice con una idea clara. Hoy creo que no la tengo tan clara. Quizá llovía más en la planicie que en la montaña... aunque eso ya da igual. Ahora la montaña está seca, y solo hay pozos invisibles en la planicie... o eso supongo, porque no acabo de oir nada.